Disfruto realmente escuchar música y si puedo escucharla mientras hago foto, es mejor y si la música que escucho es de alguien quien me gusta es la experiencia que más anhelo y me entrego al momento con devoción.
Hay pocas bandas mexicanas que me guste escuchar, ver en vivo y ser fan. La gran mayoría no me interesa pues son copias, tributos o de géneros que no me llaman.
Quiero Club se ha convertido poco a poco en el grupo que escucho más y más de la escena en México.
Su música, videos y entrevistas me hablan de personas creativas, músicos, amigos que comparten el amor por lo que hacen, por expresar. Con sus respectivos sube y baja que han tenido en los años, su música ha tenido una madurez que ha evolucionado en letras y sonido.
El pasado viernes fui a verlos en vivo en Campo Marte de la Ciudad de México. Este no es el lugar que uno piense para algo relacionado a cultura, música o concierto pero ahí fue, en medio de camiones de Fast Food, stands deportivos y la entrega de kits para la carrera del día del padre, disfrute de su música y de hacerles fotografía con un público pequeño pero muy entregado y las imágenes hablan de lo que fue el verlos con un integrante original menos pero con toda la actitud.
Mi mayor temor era que no me dejaran meter la cámara o sacarla para hacer foto pues no tengo pase alguno de prensa o influencia para ir a eventos con la cámara; siempre es un volado para ver si puedo o si es prudente llevar el equipo.
Muchas fotos, ver amigos y escuchar música que me gusta. ¿Qué más pedir en un viernes?