Comparto esta breve reflexión que tuve en un momento de lucidez, ataque de ansiedad en plena madrugada del 6 de enero.
Hay una sensación después de día de reyes como de que todo vuelve a la rutina diaria, al caos de la realidad y donde la buena voluntad se va del ambiente. Se ve el calvario de año por delante y pesan los propósitos. Hasta pensar en quitar los adornos navideños es pesado.
Mañana comienza el tráfico, las horas pico, las estadísticas de todo, el regreso a clases, el mar de noticias que deprimen y nos meten miedo e ira, vuelve la vida que al menos a mi no me gusta. Y decido hacer cambios para tener un mejor año. Eso es mi mayor propósito. Decidir.
Ya pasaron algunos días más de enero y esa sensación de rutina ya no esta mas conmigo. Inevitable que las noticias ahora siguen siendo malas, el tráfico y una intolerancia en general nos invade entre posturas políticas y el vivir de día a día.
Ahora tengo una sensación de querer realizar mis metas o propósitos de año nuevo los cuales son muchas y este espacio es uno que deseo sea prospero este año.
Y qué mejor para comenzar compartiendo foto. Esta imagen la tome en Diciembre y me gustó por la luz, el sol, el viento el cual movía con fuerza la bandera y las nochebuenas que habían en el Zócalo.
Este viento es a favor.