Luna roja, sobre el mar negro.

El primer mes del año se me ha ido demasiado rápido. Aun recuerdo estar planeando qué cocinar para navidad y ya hasta pasó otra de las mejores fechas para comer del año: La Candelaria.

Enero se me fue con movimiento, ir y venir de ideas, gente, lugares y con un eclipse el cual logre capturar en algunas imágenes.

 Fue algo complicado pues no cuento con un espacio para hacer fotos al cielo que sea privado así que estuve en un lugar público con pasto, algunos excrementos de perro por aquí y por allá de los cuales me debía de cuidar para no pisar o poner el tripié de la cámara. Escuchaba algunos perros aullar a lo lejos y me temía que vinieran de curiosos para saber lo que hacía.

El frío de la noche me incomodaba de manera extraña, era como si esperara a que algo malo sucediera pero afortunadamente nunca paso algo más que la aparición de un par de vecinos los cuales me aconsejaban la mejor posición para hacer la foto mientras sacaban fotos con sus celulares y mirábamos al cielo apreciando el espectáculo.

 Hice un par de fotos, nada increíble o que me dejara contento hasta que se me ocurrió mezclar la luna con el ir de los aviones que acompañaban el paisaje aquella noche, creo que la sensación de que algo malo pasaría no me dejo disfrutar para nada la experiencia pues estar solo con la cámara no me agradaba.

 Enero se me ha ido entre las manos y deseo que Febrero sea aun mejor. Aquí comparto las mejores imágenes de aquella noche que en un par de días será un recuerdo y nos diremos “¿eclipse? ¿Cuál eclipse? Aahh es verdad, aquel que pasó… este… este año, fue por mayo ¿no? O no?”

 

Viento a favor.

Comparto esta breve reflexión que tuve en un momento de lucidez, ataque de ansiedad en plena madrugada del 6 de enero.

Hay una sensación después de día de reyes como de que todo vuelve a la rutina diaria, al caos de la realidad y donde la buena voluntad se va del ambiente. Se ve el calvario de año por delante y pesan los propósitos. Hasta pensar en quitar los adornos navideños es pesado.

Mañana comienza el tráfico, las horas pico, las estadísticas de todo, el regreso a clases, el mar de noticias que deprimen y nos meten miedo e ira, vuelve la vida que al menos a mi no me gusta. Y decido hacer cambios para tener un mejor año. Eso es mi mayor propósito. Decidir.

Ya pasaron algunos días más de enero y esa sensación de rutina ya no esta mas conmigo. Inevitable que las noticias ahora siguen siendo malas, el tráfico y una intolerancia en general nos invade entre posturas políticas y el vivir de día a día.

Ahora tengo una sensación de querer realizar mis metas o propósitos de año nuevo los cuales son muchas y este espacio es uno que deseo sea prospero este año.

Y qué mejor para comenzar compartiendo foto. Esta imagen la tome en Diciembre y me gustó por la luz, el sol, el viento el cual movía con fuerza la bandera y las nochebuenas que habían en el Zócalo.

Este viento es a favor.