Necesitaba respirar aire fuera de la ciudad así como hacer foto diferente a las de años en el zócalo con las marchas o desfiles donde los tumultos impiden disfrutar de los eventos y lo conseguí en un lugar en el estado de Morelos donde vive una de mis mejores amigas.
¿Qué buscaba? Imágenes nuevas para vivir, experimentar lugares distintos, probar comida diferente, ver gente diferente y fue una misión cumplida.
Llevo años años anhelando ir hacer fotos dentro de un cementerio ya fuera de día o de noche y tuve la oportunidad de ir a 3 durante mi visita. Ahí descubrí escenas hermosas con colores llenos de naranja por la cantidad de flor de cempasúchil, olor a incienso, numerosas velas encendidas; esto era lo que estaba buscando. Algo peculiar que yo no había contemplado antes fue ver familias junto a la tumba de sus muertos acompañándolos ya fuera con mariachis, banda, bebida, cohetes y mucha alegría, algunos eran mas austeros pero en la gran mayoría todo era color y por primera vez asocié un cementerio con algo alegre y como un lugar para querer quedarse toda la noche viviendo esa magia.
Otro cambio de experiencia fue el ver un típico festejo llamado Mojiganga en el cual diferentes grupos salen a la calle a bailar mientras llevan máscaras y ropa alusiva al festejo de muertos mientras los acompaña una banda y recorren muchas calles para pedir dulces. Alegran la vida mientras mucha gente se les une en el recorrido, algunos también con disfraces y bailan por calles y calles mientras algunos beben, otros ríen, hay algunas diferencias y pequeños conflictos como parte de todo evento pero al final del recorrido siempre es un éxito y satisfacción.
Estas imágenes son una pequeña parte de lo que viví y deseo regresar para descubrir aun más lugares que no tuve oportunidad de ver.